Chile: Ajustarse los cinturones
El proceso electoral llevado a cabo el fin de semana pasado para elegir a los 155 miembros de la Convención Constituyente (además de gobernadores regionales, alcaldes y concejales) arrojó resultados inesperados que se resumen en el descrédito de la clase política tradicional. Sin embargo, el proceso constituyente recién comienza, las perspectivas se ajustarían gradualmente y es temprano para llegar a conclusiones de largo plazo.
Esta semana el mercado chileno abrió con una caída del índice accionario IPSA hasta alrededor del 10%, reflejando el sentimiento de mercado hacia los resultados del mega proceso electoral del pasado fin de semana. Los resultados, inesperados, reflejan la desacreditación de los partidos políticos tradicionales y un triunfo de la izquierda más radical y, sobre todo, de los independientes.
Lo que muestra la tendencia del mercado es el cambio que significa el resultado de estas elecciones en los factores que consideran los agentes del mercado para valorizar los activos chilenos. Las perspectivas para ellos, al menos en este primer momento, se deterioraron significativamente y en los constituyentes electos predomina una tendencia detractora del libre mercado.
La depreciación del peso, termómetro “en línea” para evaluar la percepción de un país, esta vez no se da tan fuertemente debido a que a esta presión se contrapone al alto precio del cobre, principal exportación del país, además de otros factores externos que configuran un escenario internacional benigno para Chile (el tipo de cambio o precio del dólar en pesos chilenos llegó a subir sólo 3% durante el día). Además, también suele suceder en estos casos que si se espera que una de las consecuencias de estas elecciones sea que se aumenta el gasto, para ello se debe hacer uso de ahorro interno y endeudarse más, por lo que en el corto plazo la entrada de dólares generaría presiones a la baja en su precio.
El riesgo país también reaccionó, con el aumento en el precio del CDS de Chile (seguros para cubrirse para un potencial no pago o default de los bonos chilenos), con el de 5 años subiendo de 52 a 59 pbs. y el de 10 años de 93 a 98 pbs. La tasa de interés del bono soberanos de Chile a 10 años subió de 3.64% a 3.84%, lo que significa una caída de 1.5% en su valor.
Estas cifras sintetizan la preocupación de los agentes económicos respecto de temas claves para el escenario económico que configurará la nueva constitución. Por lo tanto, la percepción de riesgo de Chile aumentó por la alta incertidumbre, lo que seguirá siendo la tónica, y en el mercado prevalecerá una alta volatilidad conforme se vayan conociendo más profundamente o se delineen más claramente las posturas de quienes conformarán la Convención Constituyente.
Para concluir, cabe mencionar que en Chile el voto es voluntario, por lo que otra característica de este proceso fue el bajo nivel de participación ciudadana que alcanzó un 43%, menor al 50% del plebiscito de octubre de 2020 (para aprobar o rechazar la redacción de una nueva constitución) y al 47% de las últimas elecciones presidenciales (en diciembre de 2017).