Brasil: El regreso a la moderación
El domingo 2 de octubre se llevaron a cabo las elecciones de primera vuelta presidencial y legislativas en Brasil, pasando a segunda vuelta presidencial el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (del Partido de los Trabajadores) y el actual mandatario Jair Bolsonaro (Partido Liberal, Gráfico 1), quienes se enfrentarán el 30 de octubre. Si bien este era el escenario proyectado por las encuestas, la brecha entre ambos candidatos fue más estrecha, con un mejor desempeño por parte de candidatos de derecha en los resultados del poder legislativo. Con esto, la composición del Congreso llevará a que la negociación y la moderación sean elementos clave durante el próximo gobierno.
La elección contó con una participación del 79.1% del padrón electoral y sorprendió con el resultado de los partidos de derecha, quienes obtuvieron 49% y 44% de la composición de la Cámara de Diputados y del Senado respectivamente (Gráfico 2). A su vez, los partidos de centro mantienen su relevancia, mientras que los partidos de izquierda obtuvieron menos escaños que los esperados, especialmente en el Senado (16%). Con esto, independiente de quién gane la elección presidencial, será necesario que negocie con los partidos de centro y que acerque sus proyectos hacia la moderación.
En la carrera presidencial, Bolsonaro también mostró un mejor resultado al estimado, pero se encuentra en una posición más compleja para poder obtener más votos en segunda vuelta. Lo anterior debido a que su gestión tiene una elevada desaprobación (57%), y que, si bien posee una buena evaluación en temas contra la corrupción, este elemento ya no se encuentra entre las prioridades de los ciudadanos, a diferencia de la elección 2018, en la cual lo benefició.
Por otra parte, el escenario base continúa siendo que en segunda vuelta presidencial triunfe Lula, quien se encuentra más cercano a obtener la mayoría de los votos dado el resultado obtenido. Además, las principales preocupaciones de la ciudadanía consisten en la economía y demandas sociales, siendo esta última uno de los pilares de la campaña del expresidente. A su vez, la mayoría de los votantes tienen un recuerdo positivo de sus mandatos debido al crecimiento económico y la disminución en la desigualdad de la distribución de ingresos en el país.
Bajo este contexto, se espera una reacción favorable en los mercados, dada la alta probabilidad de moderación en el discurso de Lula, descartando medidas más radicales, lo que entregaría soporte a los activos de riesgo. Ejemplo de esto es que el Bovespa tuvo un alza de 5.5% durante la jornada de ayer lunes, mientras que la tasa de interés del bono soberano a 10 años cayó 24 bps.
No obstante, todavía quedan elementos que añaden incertidumbre, tales como la composición del próximo equipo económico, cómo será la propuesta para modificar la regla del gasto fiscal (“Techo de gasto”) y la intención de mantener la sostenibilidad fiscal durante el próximo gobierno.
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