The show must go on

Por tercer año consecutivo en 2021 y a pesar de la pandemia de covid-19, las acciones globales registraron rentabilidades positivas de doble dígito. Se ha conformado un entorno global inédito, en el que también está en curso una revolución digital, medioambiental y de cambios demográficos estructurales. La economía global está afectada por todos estos factores a los que se suman estímulos monetarios y fiscales masivos. Luego de una recesión producto de la paralización por el gran confinamiento global, la fuerte recuperación económica llegó a su peak y la actividad comienza a normalizarse, trayendo con ello desaceleración y altas tasas de inflación no observadas en décadas. Éstas últimas producto de disrupciones en las cadenas de abastecimiento y el regreso de la demanda reprimida por la inmovilización de la población debido a las cuarentenas.

Los bancos centrales comienzan a retirar los estímulos monetarios y/o a subir tasas; liderados por el banco central más importante, el Fed de los Estados Unidos, que comenzó a reducir la liquidez inyectada (tapering) con cautela e intentando proteger la recuperación, o más bien evitar un “aterrizaje forzoso”.

En cuanto a la pandemia, ésta sigue su curso, frenada de manera efectiva por la vacunación de la población. Se siguen generando nuevas variantes, la última y en la actualidad propagándose rápidamente por el mundo, Ómicron, aunque muy contagiosa, de menor gravedad y letalidad, sobre todo en personas vacunadas.

Y así, el mundo sigue funcionando, de manera diferente en varios ámbitos, debido a la pandemia y la aceleración que ésta generó en las mega tendencias. No obstante, de una u otra forma también estamos volviendo gradualmente a nuestras actividades tradicionales familiares, sociales, comerciales, laborales, etc.

En los mercados, los dos últimos años han dejado rentabilidades positivas, aunque con grandes divergencias entre países, sectores y temas. También, en los índices que muestran fuertes alzas, hay una alta concentración entre ciertas compañías cuyos precios accionarios son los que predominan y lideran la tendencia.

La función debe continuar. Canción de la banda de rock británica Queen, del álbum Innuendo (1991). Dicha frase es originalmente atribuida al artista francés Charles Aznavour (1924-2018)