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Chile: Ad portas del plebiscito para aprobar la nueva constitución
Chile: Ad portas del plebiscito para aprobar la nueva constitución

A pesar de que la opción rechazo lidera las encuestas, los precios de los activos chilenos en valorizaciones históricamente bajas estarían incorporando un triunfo del apruebo. Por ello la reacción ante los posibles resultados sería asimétrica, con caídas de menor magnitud en caso de ganar el apruebo que las potenciales alzas de ganar el rechazo.

El domingo 4 de septiembre se llevará a cabo el plebiscito de salida donde se votará por aprobar o rechazar la propuesta de una nueva constitución. El resultado debería dar término a un proceso de demandas sociales iniciado en el país con las protestas del 18 de octubre de 2019. No obstante, luego del trabajo de la Convención Constitucional para escribir el borrador, con otro escenario nacional y a casi 2 semanas de la votación, el panorama pareciera ser “aprobar o rechazar, para reformar”, pero sin tener claridad aún de cómo se realizarán los cambios. De esta forma, la incertidumbre permanecería en el país.

La crisis social y política que comenzó en octubre de 2019 se caracterizó por una serie demandas sociales, destacando entre las principales problemáticas salud y pensiones. Sin embargo, a casi 2 años de estas movilizaciones las principales preocupaciones de las personas han cambiado, producto de las consecuencias de la pandemia y de shocks globales (disrupción en cadenas de suministros, guerra de Rusia -Ucrania, etc.), tomando la delantera la delincuencia e inflación.

La convención constitucional a cargo de escribir la nueva constitución no consideró el cambio en las prioridades, y a su vez agregó demandas sociales de nicho, que no se habían levantado durante el estallido social, tales como un estado plurinacional, autonomía a pueblos originarios y regiones, eliminar la posibilidad de declarar estado de emergencia constitucional, entre otros. Lo anterior, junto a polémicas de convencionales provocó que la confianza en el organismo y su trabajo fueran mostrando una clara tendencia a la baja desde sus inicios hasta que se terminó de escribir la propuesta constitucional el 4 de julio.

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