Compass Group
Cerrar
NAVEGACIÓN

Oficinas

Áreas de Negocio

Nosotros

“Al 2021 y más allá”
“Al 2021 y más allá”

En dos semanas más comienza un nuevo año, posterior al del Gran Confinamiento provocado por la pandemia de COVID-19, que con casi 70 millones de contagios y más de un millón y medio de muertes, es la peor crisis global desde la Segunda Guerra Mundial y causó la contracción económica más profunda desde la Gran Depresión de los 30s.

Antes de la pandemia, nos preguntábamos cuánto más duraría el ciclo económico expansivo más largo de la historia. El COVID-19 significó la parada repentina de la economía mundial y luego su recomienzo. Los gobiernos y bancos centrales reaccionaron agresivamente para evitar una catástrofe mayor, con políticas monetarias y fiscales ultra expansivas, que están rindiendo frutos -al menos por el momento- traduciéndose en una dinámica recuperación económica.

Se espera que la recuperación económica se extienda hacia 2021; no obstante, entre fines de éste y principios del próximo año se registraría una desaceleración en la actividad producto de la segunda ola de la pandemia. Ello porque esto ha llevado a la reimposición de medidas de confinamiento más estrictas.

Es alentador que estimaciones recientes apunten a una menor contracción económica para el 2020 que la inicialmente proyectada, por el desconfinamiento y el descubrimiento de vacunas, lo que da soporte a la reactivación económica que se registra desde el tercer trimestre de este año.

Según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía global se contraería 4.4% en 2020, con un PIB de Estados Unidos cayendo 4.3%, el de la Zona Euro bajando 8.3%, el del Reino Unido 9.8% y el de Japón 5.3%. Entre los emergentes, Asia registraría una caída de 1.7% en la actividad económica, con el PIB chino creciendo 1.9% (el único con aumento anual), el indio contrayéndose 10.3% y las economías latinoamericanas mostrando una caída de 8.1%.

Para 2021, se estima que la economía global se recuperará en un 5.2%, dentro de la cual las de Estados Unidos, la Zona Euro, el Reino Unido y Japón lo harían en 3.1%, 5.2%, 5.9% y 2.3%, respectivamente. Por su parte, las economías emergentes registrarían un aumento del PIB de 6%, lideradas por China (8.2%) e India (8.8%), mientras que para América Latina las proyecciones son de un crecimiento de 3.6%.

Del 2020 quedarán heridas, o en el mejor de los casos cicatrices, producto de los profundos cambios estructurales que generó -y/o aceleró- este evento. Para 2021 y quizás más allá, muchas economías experimentarían una lenta recuperación del empleo y capacidad instalada sin utilizar, lo que llevará a las autoridades a mantener las políticas expansivas. Las personas y el sector corporativo, en la medida de lo posible, se beneficiarían de ello y, en general, actuarían responsablemente aumentando la propensión al ahorro. No obstante, quedará un stock importante de deuda y el explosivo aumento del endeudamiento fiscal será un freno para el crecimiento a futuro. Es destacable, no obstante, que una significativa proporción de la deuda pública ha sido neutralizada por las compras de activos de los bancos centrales y la condescendencia de las empresas calificadoras de riesgo, las que tendrían en el mediano plazo una postura más flexible al respecto.

Las perspectivas de largo plazo son inciertas, pero en el mediano plazo, los indicadores líderes de actividad señalan que la expansión económica continuará. Los PMIs mundiales, que señalan el nivel de la actividad para los próximos 6 a 12 meses están mayoritariamente en terreno de expansión, tanto para el sector manufacturero como el de servicios.

Como se mencionó, la pandemia generó y aceleró cambios permanentes en cómo funciona el mundo. Se trata de tendencias que se venían dando, producto de la IV Revolución Industrial, aquella que está en curso hace aproximadamente diez años, producto de la digitalización y la ciber física/Internet de las cosas (interconexión entre los objetos que son parte de la vida cotidiana a través de Internet). Y que llegaron para quedarse. Ello implica que la fuerza laboral de los sectores tradicionales requerirá de redes de protección gubernamental, lo que seguirá presionando las cuentas fiscales. Sin embargo, los efectos de largo plazo en el aumento de la productividad serán indudablemente positivos.

Puede parecer discordante, ser preocupante y un desafío, que un año con un shock de la magnitud de la pandemia registre rentabilidades positivas para muchos mercados accionarios y otros activos de riesgo. Si bien, el rally comenzó a fines de marzo, éste se pausó hacia el tercer trimestre, pero luego que comenzaran a salir noticias del descubrimiento de varias vacunas y se disipara la incertidumbre respecto de las elecciones presidenciales estadounidenses, volvió a tomar fuerza.

Estas divergencias, a pesar de que aún las brechas son grandes, han disminuido en las últimas semanas, luego que se disipara la incertidumbre política en Estados Unidos y se anunciaran sucesivos resultados positivos de vacunas contra en COVID-19. Se ha visto una rotación hacia los activos cuyos precios están rezagados.

Entre los “ganadores” y “perdedores” de este año, existe valor en ambos. En el caso de los primeros, identificar los factores que impulsaron estos activos y el potencial de apreciación que les quedaría es clave; hay temáticas y cambios estructurales que llegaron para quedarse. Entre los segundos, son varios los casos en que los valores actuales reflejarían un sobre castigo que debiera ir disminuyendo.

Escenario base 2021

  • Tasas de interés seguirán bajas, condiciones financieras favorables y amplia liquidez
  • Los estímulos fiscales apoyarían la recuperación y comenzarían gradualmente a rendir frutos
  • Lenta recuperación del empleo y una gradual liberación de la demanda reprimida por el confinamiento conforme va aumentando el ingreso disponible de las personas
  • Ausencia de presiones inflacionarias peligrosas
  • Mayor tolerancia al endeudamiento fiscal y corporativo
  • Estados Unidos seguirá buscando una competencia internacional más equilibrada con China, pero de una manera menos confrontacional y más diplomática lo que suaviza los efectos potenciales en la economía y mercados
  • La recuperación global y particularmente china daría soporte a los precios de las materias primas
  • Se frenaría la apreciación del dólar
  • Rotación de los flujos hacia los mercados, sectores y subclases de activos excesivamente castigados
Riesgos
  1. Inflación, alzas prematuras en las tasas de interés
  2. Obstáculos en la distribución de las vacunas y/o baja efectividad de éstas
  3. Resurgimiento de tensiones entre China y Estados Unidos
  4. Pandemia digital, propagación global de virus disruptivos
  5. Eventos políticos, sociales y/o geopolíticos extremos

Ver Documento

Las opiniones contenidas en el presente informe no deben considerarse como una oferta o una solicitud de compra o de venta, de suscripción o rescate, de aporte o retiro de ningún tipo de valores, sino que se publican con un propósito meramente informativo para nuestros clientes. Las proyecciones y estimaciones que se presentan han sido elaboradas por nuestro equipo de trabajo, apoyado en las mejores herramientas disponibles, no obstante, esto no garantiza que ellas se cumplan. La información contenida en este informe no corresponde a objetivos de inversión específicos, situación financiera o necesidades particulares de ningún receptor del mismo. Antes de realizar cualquier transacción de valores, los inversionistas deberán informarse sobre las condiciones de la operación, así como de los derechos, riesgos y responsabilidades implícitos en ella, por lo cual las sociedades de Compass Group y/o personas relacionadas (“Compass Group”), no asumen responsabilidad alguna, ya sea directa o indirecta, derivada del uso de las opiniones contenidas en este informe. Cualquier opinión expresada en este material, está sujeta a cambios sin previo aviso de Compass Group, quienes no asumen la obligación de actualizar la información contenida en él. Compass Group, sus personas relacionadas, ejecutivos u otros empleados, podrán hacer comentarios de mercado, orales o escritos, o transacciones que reflejen una opinión distinta a aquéllas expresadas en el presente informe.

Compartir en: