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Lost in traslation [1]
Lost in traslation [1]
En los últimos veinte años han ocurrido eventos de alto impacto para los mercados globales, como el reventón de la burbuja dotcom, la gran crisis financiera de 2008 y la pandemia. Actualmente experimentamos cambios profundos y eventos en variados ámbitos que tienen al mundo, y con él a la economía y mercados mundiales, caminando en territorio desconocido. 

El mes de octubre el mundo fue sacudido por la guerra entre Israel y el grupo extremista Islámico Hamas. Más allá de las presiones que pone en los precios del petróleo y que tenemos como escenario base que no escalará a un conflicto armado global, es de muy alta relevancia y riesgo. Esto porque el eje detrás es una guerra fría que involucra a Estados Unidos, China, Rusia-Ucrania, e Irán, generando incertidumbre y señales desconcertantes y contradictorias. 

En términos de actividad a nivel global, los índices PMI que reflejan el ritmo de actividad de los sectores manufacturero y de servicios, en el caso de los primeros señalan una desaceleración marcada, mientras que en el caso de servicios luego de meses de destacable resiliencia se adentran también en terreno de contracción. En Estados Unidos aún están en la frontera entre expansión y contracción, pero mostrando menor dinamismo.

¿Necesitamos una recesión?

Por el lado de las tasas de interés y la inflación, ésta última ha estado cediendo en el mundo, aunque mostrando especial resistencia en Estados Unidos, donde el empleo y ciertos indicadores se han mantenido resilientes, aunque perdiendo dinamismo en el margen. Haciendo un paralelo con lo que sucedió posteriormente a la crisis de los 90s[2] , luego de lo cual se bajó fuerte y abruptamente la tasa de interés para recuperar el crecimiento, la economía se recuperó desde niveles de crecimiento entre negativos y cero a más de 5% (similar a lo que sucedió después de la pandemia). En ese entonces el Fed se vio en la necesidad de controlar la inflación comenzando a subir las tasas de interés a partir de 1993. Se observó igualmente una resiliencia en la economía estadounidense, especialmente en el empleo, y la economía norteamericana evitó la recesión, a pesar de cuatro años de tasas de interés altas (pero ante lo cual algunos países sufrieron crisis agudas, como la del Tequila que arrastró a toda América Latina). 

Podríamos estar ante un caso similar, ciertamente. La diferencia radica primero, en que la mayoría de los países emergentes actualmente tienen sistemas económicos más estables que entre fines de los 80s y 90s (en cuanto a mercados cambiarios, bancos centrales autónomos, disciplina fiscal, institucionalidad, entre algunos). Ello mitigaría los efectos en regiones ex Estados Unidos. En segundo lugar -y con implicancias más inciertas- son algunos factores presentes como la desglobalización y multipolaridad, la revolución digital y los conflictos y tensiones geopolíticas prevalecientes. 

Los niveles a que llegaron las tasas de interés actualmente, en que la del bono del Tesoro a 10 años llegó a 5% anual, y la tasa de referencia de Estados Unidos (Fed Funds Rate ) en 5.5%; en perspectiva, representan un ajuste de gran magnitud. Hace menos de dos años (febrero 2022), éstas estaban en 1.8% y 0.25%, respectivamente. Se estima que ya habrían tocado máximos; no obstante, también podrían permanecer altas por cierto tiempo, escenario que se está materializando. Los indicadores de actividad, que en Estados Unidos se mantuvieron robustos, pero durante las últimas semanas han comenzado a salir mixtos, mostrando menor fortaleza y dinamismo (empleo y sector inmobiliario, por ejemplo), serán determinantes para la futura trayectoria de la tasa de referencia del Fed.

Parte del ajuste también lo ha constituido el retiro de liquidez por parte de los principales bancos centrales del mundo (quantitative tightening), específicamente el Fed, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, revirtiendo la ultra expansión monetaria (quantitative easing) prevaleciente desde la crisis financiera del 2008 y exacerbada en la pandemia. De ahí que las condiciones financieras se hayan ajustado a niveles restrictivos que afectan diversas formas, como a través de las tasas hipotecarias, estándares crediticios, niveles de no pago de tarjetas bancarias, etc.

En cuanto a la asignación de activos, a pesar de que se mantiene una postura cautelosa, pasamos la asignación a acciones de subponderada a neutral a costa de bajar la sobreponderación en caja y se mantiene las subponderación en renta fija. Los principales motivos de estos movimientos son que las tasas de interés habrían tocado máximos y las fuertes correcciones en los mercados accionarios en los últimos tres meses que habrían generado ciertas oportunidades. En la siguiente sección los detalles dentro de las clases de activos.

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[1] Película de Sofía Coppola, 2003. Su nombre en español fue Perdidos en Tokio, sin embargo, uno de los significados de traslation en inglés al que se alude acá es a procesos de movimientos de algo entre uno y otro lugar.
 Savings and Loans crisis, cuando más de 1,00 entidades financieras estadounidenses colapsaron.
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