Update China
De momento no se favorece la inversión en acciones chinas:
- Recuperación económica habría llegado al peak durante el primer trimestre.
- Ajuste en política fiscal y monetaria.
- Riesgos regulatorios a grandes tecnológicas continúan presentes.
- Alza en costos de producción inquieta a autoridades.
- Se comienzan a tomar medidas para detener apreciación del yuan.
- Valorizaciones se encarecen.
Economía
China, el lugar dónde comenzó todo. A inicios del 2020 la pandemia se expandió por el gigante asiático lo que generó importantes restricciones a la movilidad y una considerable contracción económica durante el primer trimestre del año pasado. No obstante, a inicios del segundo trimestre, la pandemia ya habría estado controlada. Al mismo tiempo, a nivel global, las cuarentenas se expandían, limitando la capacidad productiva e interrumpiendo las cadenas de suministro. Lo anterior comenzó a impulsar el sector exportador chino, propiciando el camino para una rápida y significativa reactivación económica.
Sin embargo, la recuperación se ha moderado en los últimos meses. El PIB del primer trimestre creció 18.3% anual, pero solo 0.6% trimestral. En tanto, el crecimiento compuesto de 2 años (para quitar distorsiones de base de comparación) de la producción industrial y las ventas minoristas de abril fue de 6.8% y 4.3%, el primero manteniéndose respecto al registro de marzo y el segundo disminuyendo. Lo anterior, además, consolida la divergencia que se ha observado entre la recuperación del consumo y la producción. El primero afectado por tasas de ahorro más altas y el segundo beneficiado de la alta demanda externa.
Hacia el segundo semestre, si bien las expectativas son positivas, se siguen moderando respecto a meses previos. Los indicadores lideres PMI’s (Markit) continúan en terreno positivo, con lecturas en mayo para manufacturas y servicios de 52.0 y 55.1 pts. respectivamente. Por su parte, las exportaciones y las ventas de propiedades han sido mayores a lo esperado. En tanto, el comercio internacional sigue con un alto dinamismo, pero se moderaría en los próximos meses en la medida que avanzan los programas de vacunación alrededor del mundo y los países más afectados por la pandemia recuperan su capacidad de producción.
En cuanto al estímulo fiscal, hubo una reducción del gasto público, lo cual evidencia que, en relación con el 2020, hay una urgencia menor en el apoyo crecimiento, y una mayor prioridad en la consolidación de las finanzas y/o objetivos estratégicos de largo plazo. El gasto fiscal total, en lo que va del 2021, se contrajo a un 4.9% anual desde un crecimiento cercano a un 10% en 2020.
Con respecto a la política monetaria, se contrae al igual que la fiscal, lo cual está impulsado, en parte, por el deseo de controlar el crecimiento del endeudamiento y volver al escenario de 2017-19, cuando la deuda aumentaba sólo marginalmente más rápido que el PIB nominal. Por su parte, si bien, la inflación se ha acelerado en lo que va del año, sigue controlada y bajo a la meta de 3%. En abril, el indicador se situó en 1.3% interanual, lo cual implica que hay ausencia de presiones inflacionarias. Además, las políticas que se están impulsando son inherentemente deflacionarias.
Mercado Bursátil
En lo que va del año, los índices accionarios chinos han registrado retornos marginalmente positivos, pero bajos relativo al resto de mercados emergentes. El MSCI China acumula una rentabilidad YTD de 1% en USD, mientras que las acciones emergentes (MSCI Emerging Markets) han rentado más de 7%. El rendimiento de las acciones chinas ha caído significativamente desde finales de febrero, cuando comenzaron los ruidos regulatorios a las grandes tecnológicas del país.
El MSCI China presenta una alta concentración en grandes tecnológicas, con el top 10 holding representando más de un 40% del índice y con Alibaba y Tencent pesando más de un 25% del mismo. De ahí la alta vulnerabilidad a los ruidos regulatorios que imponen las autoridades. Además, es importante acotar, que si bien las acciones domésticas (China A, que son ~20% del MSCI China) son menos sensibles a los riesgos regulatorios, también se ven desfavorecidas por los ajustes monetarios, fiscales y el ciclo económico tardío en la recuperación económica relativo a pares globales.
En cuanto a valorizaciones, estas reflejan señales mixtas. Por un lado, la razón P/U fwd. 12 meses transa sobre el promedio a 5 años, mientras que, por otro, la razón P/VL se ubica más de una desviación estándar bajo el mismo promedio. En tanto, relativo a emergentes lucen caras tanto en P/U fwd. como P/VL. Por su parte, el dividend yield es de 1.3%, bajo el promedio de 5 años de 2.5%.
Con respecto a la moneda, las autoridades han comenzado a dar señales para frenar la apreciación sostenida que ha venido registrando el yuan desde el año pasado. A fines de mes, aumentaron los requerimientos de reservas internaciones en 2 puntos porcentuales con lo que se le exigirá al sector financiero mantener reservas en USD por 7% a partir del 15 de junio.
En cuanto a flujos, se registran salidas netas en el último mes por más de 1% total de activos manejados (AUM por su sigla en inglés). Sin embargo, aún acumula entradas casi 8% del AUM en lo que va del año.
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