Start-up Nation

Se favorece la inversión en acciones israelíes:
- Indicadores macroeconómicos estables.
- Avances en programas de vacunación anticipan significativa reactivación económica.
- Alta exposición a sectores estructuralmente ganadores post-covid-19.
- Flujos netos positivos en lo que va del año (más del 20% del total de activos manejados)
Riesgos:
- Conflicto geopolítico histórico en medio oriente.
- Alzas en las expectativas inflacionarias globales > acciones israelíes tienen alta exposición a sectores growth.
- Valorizaciones continúan caras a pesar del reciente underperformance.
En los últimos meses tanto las expectativas económicas como corporativas globales han estado sujetas a la evolución de la pandemia, y, en particular, de las vacunas. En este escenario, Israel resalta por sobre el resto con más de un 60% de la población con ambas dosis, con caídas significativas en el número diario de contagios y con un retorno a la normalidad que genera esperanza en el resto del mundo. No obstante, antes de entrar en el análisis de actualidad de la que algunos llaman la “Start-up Nation” se revisará la historia y la evolución macroeconómica del país.
Orígenes
Para comprender los orígenes de Israel hay que remontarse a fines del siglo XIX. En dicha época en Europa surgió el Sionismo, movimiento que abogaba por la creación de un estado judío con el objetivo de terminar con cientos de años de persecuciones. Si bien había diversas opciones para establecer el asentamiento, siempre prevaleció la opción de instalarse en “Tierra Santa” (que es el territorio que actualmente ocupa Israel). No obstante, la misión a comienzos del siglo XX parecía imposible por el dominio del Imperio Otomano en la zona. Sin embargo, luego de la primera guerra mundial, el escenario cambió.
El Imperio Otomano desapareció y la tierra pasó a pertenecer al Reino Unido. Lo anterior permitió que miles de judíos comenzaran a asentarse en Tierra Santa (con la aprobación del gobierno británico) y empezaran a formar un hogar nacional para su pueblo. Finalmente, esto se materializó luego de la segunda guerra mundial, en 1948, cuando se proclamó la creación oficial del Estado Judío. Luego de la proclamación, le siguieron diversos conflictos con naciones vecinas, los cuales algunos han sido zanjados, mientras que otros persisten hasta el día de hoy.
Macroeconomía
Actualmente Israel es considerado un país desarrollado, con un PIB per cápita de más de USD 44,000. Su actividad económica se concentra en actividades terciarias y el país ha tenido un crecimiento compuesto anualizado en torno a 4% en los últimos 20 años (ver Feet on Israel).
En el último año la deuda pública bruta alcanzó el 73% del PIB, ubicándose por debajo de pares desarrollados, y el déficit fiscal producto de la pandemia llegó a 11.7% del PIB. Israel no se caracteriza por ser rico en recursos naturales y sus principales exportaciones provienen de su mayor desarrollo en el sector tecnológico. Su principal socio comercial es Estados Unidos, destino de más de un 30% de sus exportaciones y origen del 18% de sus importaciones.
Con respecto a política monetaria, la inflación ha permanecido constantemente bajo la meta de 2% desde el 2012, lo que ha generado que el Banco Central de Israel mantenga la tasa de referencia cercana a 0%.
Luego de una contracción económica de 2.9% durante el 2020, el Banco Central estima una expansión de más de 6% para 2021 y en torno a 5% para 2022. Lo anterior impulsado por un programa de vacunación altamente exitoso que ha permitido llevar la confianza del consumidor de marzo a 125 pts. (sobre 100 indica optimismo) desde los 29 pts. que registró a principios de la pandemia. Además, la inflación se mantendría estable en los próximos meses por lo que no se anticipa un ajuste monetario hasta al menos 2022.
Start-Up – Nation
Actualmente, Israel es reconocido mundialmente por su liderazgo en innovación y tecnología. Con una startup (empresas emergentes) cada 1,400 habitantes deja muy atrás a países como Alemania y/o Reino Unido con 0.056 y 0.2 startups cada 1,400 habitantes respectivamente. Además, diversas multinacionales y/o inversionistas han reconocido el potencial de la nación en innovación, aumentando su presencia significativamente en el país en los últimos años. Pero…¿Cuáles son las claves de lo anterior?
Yozma: Se le llama Yozma (“Iniciativa” en hebreo) al plan inversión que diseñó el gobierno Israelí en 1992 para crear un mercado de Venture Capital en el país. A través de una estricta colaboración público-privada, el gobierno comenzó a fomentar la inversión en etapas de adopción más innovadora en conjunto con inversionistas privados tanto locales como globales.
Educación: Un elemento clave para tener una economía con altos niveles de innovación, es tener un valioso nivel de capital humano. Al tener escasos recursos naturales, un mercado regional débil y una tierra que no se caracteriza por una alta fertilidad, Israel se concentró en potenciar el talento de sus ciudadanos.
I + D: El país mantiene altos niveles de inversión en investigación y desarrollo.(I +D). Actualmente, según el Innovation Research Institute, el gasto en I +D es de 4% del PIB, ubicándolo como el segundo país del mundo en este indicador y muy por sobre el 2.4% que promedian los países de la OECD.
Mercado
Para efectos de este análisis, nos enfocaremos en el MSCI Israel IMI Capped Index. El cual ofrece exposición a compañías large, mid y small cap y actualmente invierte en 94 empresas. En cuanto a su composición sectorial, resalta el sector tecnológico con un 37.5%, seguido del sector financiero con un 21%.
En lo que va del año, el índice ha rentado 5.5%, bajo el 8.6% que han rentado las acciones globales. En plazos más largos, ya sea 3, 5 y/o 10 años el índice de Israel registra un underperfomance respecto a las acciones globales. El menor rendimiento, proviene principalmente del sector de salud y la compañía Teva Phrmaceuticals que ha enfrentado diversos conflictos legales en los últimos años. Además, es importante mencionar, que, si consideramos sólo el sector tecnológico, el escenario cambia con retornos superiores a las acciones globales en el largo plazo.
Es relevante agregar, que, dado el pequeño mercado interno, las compañías israelíes concentran sus recursos en crecer globalmente. Lo anterior genera una alta exposición a la economía mundial y disminuye los ruidos provenientes de los históricos conflictos geopolíticos ya mencionados.
Debido a la alta exposición al sector tecnológico y/o de innovación, las acciones locales se han visto especialmente presionadas en los últimos meses por los ruidos inflacionarios y su posible impacto en las alzas de interés. Sin embargo, el caso base sigue siendo que el aumento inflacionario sería transitorio y la política monetaria expansiva de los bancos centrales se mantendría.
Start-up Nation: Frase con la cual se atribuye a Israel por su liderazgo mundial en innovación y/o la alta cantidad (y calidad) de empresas emergentes en el país. Además, existe un libro de Saul Singer titulado de la misma forma.
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